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31 ene 2014

SEGUNDO VIAJE A ETIOPIA: Turmi-Key Afar

Tras los agradables días pasados en Turmi ponemos rumbo a Key Afar para ver el mercado que se celebra allí los jueves. Para ello cogemos la pista que se dirige de Turmi a Jinka y que a mitad de camino se divide en un ramal a ese pueblo y otro a Key Afar. En este lugar ya estuve el año pasado. Al mercado acuden miembros de las tribus Bana y Ari. Por la tarde se observan las escenas típicas que ya observé el año pasado (igual que ocurre en el mercado de Turmi): algunos hombres cogen unas borracheras impresionantes. Es triste que lo que puedan haber sacado ras vender sus productos de lo gasten en alcohol.
Por la tarde hay una breve tormenta y tras ella contemplamos un bello arco iris.


Por la noche, mientras que estamos cenando ocurre un suceso que parecería cómico si no fuera por lo mal que lo tuvo que pasar las persona a la que le ocurrió. Estábamos cenando y de repente vemos que la gente empieza a correr hacia un patio donde se encuentra el servicio. Este consiste en un pozo tapado con unas tablas que tienen un agujero en el centro. Pues resulta que se puso encima uno para hacer sus necesidades (español, para más señas) y estaba bastante gordo. Con el peso que tenía las maderas no aguantaron y se rompieron. El sujeto se cayó al pozo, que estaba lleno de excrementos. Cuando salió tenía toda la ropa y los brazos de color marrón. La gente, que al principio se asustó, comenzó a reír a carcajadas. No me quiero ni imaginar las que tuvo que pasar.

30 ene 2014

SEGUNDO VIAJE A ETIOPIA: Turmi-tribu Hamer

Descartada la opción del Lago Turkana decidimos dirigirnos a Turmi, el principal poblado de la tribu Hamer. Pasaremos en él 5 días. Yo les comenté a mis compañeros lo agradable que fueron los días que pasé el año anterior aquí. Nada más llegar a la zona de acampada pregunto por Gadi, la chica hamer que conocí el año pasado. Casualmente estaba allí al lado y enseguida me reconoció. Está con su hijo y nos ofrecemos a llevarla en el coche hasta su poblado, situado como a unos 3 km de Turmi. El chófer nos da a a entender que en su coche no sube una hamer y yo le hago entender que le guste o no la llevaremos hasta su choza.



Esta vez no acamparemos donde el año anterior, sino en la otra zona de acampada a cargo de un hamer que se llama Bodo. Está algo retirada de Turmi, como a unos 3 km al lado de un río que en esta época está seco. En época de lluvias a veces es imposible llegar a Turmi a consecuencia del caudal que lleva el río. Nos cuentan que un año hubo una riada que arrasó la zona de acampada y se llevó tiendas y coches. No hubo muertos ya que se pudo prever y evacuar el lugar.
Cuando estamos montando las tiendas aparece un chico hamer que se llama Gele. Me dice que me recuerda del año pasado, pues él estaba con otro grupo de turistas pero se acuerda de verme por el poblado. Tiene 17 años y es de los pocos hamer que ha ido a la escuela. Sabe leer y escribir perfectamente y habla muy bien inglés. Se ofrece a estar con nosotros en Turmi y aceptamos encantados. El guía que traemos desde Jinka ya ha colmado nuestra paciencia. No vuelve a pedir dinero para comprar comida y le decimos que prescindimos de sus servicios. Para visitar los poblados hamer nadie mejor que Gele de acompañante.




Pasamos unos días muy agradables en Turmi. Tenemos un cocinero que se llama Tadesse. Vive en Turmi, aunque es no es hamer, sino Oromo. Está casado con una hamer y es encantador. Hicimos gran amistad con él. Un día Tadesse tenía que ir a comprar comida a Turmi y nuestro chófer le dijo que no le llevaba, que hiciera los 3 km de ida y otros tantos de vuelta cargado con la comida. Es la gota que colma el vaso. Le digo que como no le lleve a por la comida avisaremos a su agencia para que nos envíe otro chófer y haremos lo posible par que no vuelva a trabajar con españoles. La advertencia parece que surge efecto. Este año hay una novedad, y es que han puesto teléfono público en Turmi, vía satélite.
Visitamos varios poblados hamer acompañados por Gele, aunque tampoco coincide esta vez que se celebre la ceremonia del salto del toro. Gele nos lleva a su poblado y visitamos su choza y la de su familia. Conocemos a su hermana. Me sorprende que con 17 años ya tiene su fusil kalashnikov.







También vuelvo a ver a algunas personas que ya conocí el año pasado, como Xilo. Es una niña hamer que estuvo con nosotros el año pasado. Aquí aparece junto a Gadi.




Un día aprovechamos para visitar Dimeka, el poblado hamer más importante después de Turmi. Vamos el día del mercado, que compite en importancia con el de Turmi.


Otro día vamos a visitar a Gadi. Cuando llegamos está sola en su choza y se alegra mucho al vernos. Todo bien hasta que llega el marido borracho como una cuba. A la pobre Gadi le cambia la cara. No vuelve a sonreír. Seguro que ha sido un matrimonio de conveniencia arreglado por los padres. La vida   tiene que ser muy dura para ella al lado de alguien así.
Otro día visitamos la choza de otra hamer que también ví el año anterior. Nos invita a café (es un café muy rico de sabor dulce). Le damos algunos regalos y a la hora de despedirnos de dice que le tenemos que dar dinero. Le digo que ya le hemos dado los regalos y dice que no es suficiente, que necesita dinero para comprar comida. Por experiencia yo sabía que ese dinero iría destinado a que el marido se emborrachase. No estoy dispuesto a darle ni un birr más y le digo que ya le hemos dado suficiente. Me mira muy seria. Es más alta que yo; debe de medir 1,80 m y sus manos, acostumbradas a cargar leña, son enormes. Pienso que de un guantazo me puede tumbar fácilmente. Para salir del paso le digo que no tenemos más dinero allí, pero que iremos al cámping y se lo daremos otro día, cosa que evidentemente no hacemos.

La estancia en Turmi toca a su fin. La estancia ha sido muy agradable. Nos despedimos de Gele y de Tadesse y nos dirigimos hacia Arba Minch, ya de vuelta a Addis Abeba.

20 ene 2014

SEGUNDO VIAJE A ETIOPIA: Omorate. Tribu Dassanech

Después de dormir en Murile vamos a dirigirnos a visitar a la tribu Dassanech, que también conocí el año pasado. El recorrido lo haremos por una pista que une Murile con Omorate y va paralela al río Omo. Es la primera vez que transitaré por esta pista.
El paisaje es muy bello, típico de sabana africana. Al fondo a la derecha se ven montes que ya pertenecen a Sudán, que está muy cerca de aquí.



Tras unas cuantas horas llegamos a Omorate, donde ya estuve el año pasado. Tal como hiciera el año anterior, cogemos una canoa para cruzar el río Omo y visitar un poblado de los Dassanech. Hay gente en el poblado que se acuerda de mí.




Tras la visita al poblado preguntamos sobre el estado de la pista que se dirige al sur hacia el lago Turkana, ya en el límite de la frontera con Kenia. Hay gente que dice que está impracticable y para otros no está tan mal. Por fin lo que nos decide a dejarlo para mejor ocasión es enterarnos de que hace  como un par de meses se produjo un asalto de los shiftas (bandidos somalíes) a un vehículo que llevaba turistas para visitar un lago que hay cerca de la frontera con Kenia. La frontera sur de Etiopía y la parte norte de Kenia son zonas muy inseguras debido a los asaltos de los shiftas. 
Como no iremos al lago Turkana al día siguiente, decidimos dirigirnos a Turmi para pasar unos días con la tribu Hamer.


14 ene 2014

SEGUNDO VIAJE A ETIOPIA: Murile-tribu Karo.

Al día siguiente iremos a dormir a Murile, el campamento de cazadores. Haremos el recorrido que hice el año pasado pero en dirección inversa. Volvemos a atravesar el parque Nacional Mago y esta vez no vemos ningún animal interesante, sólo los indicios de que pasado por allí (cagadas de elefante). También recibimos de nuevo unos cuantos picotazos de la mosca tse-tse. Tranquilizo a mis compañeros diciéndoles que el año anterior también recibí unos cuantos picotazos y que es muy difícil que se transmita esa enfermedad.
Vamos a visitar los poblados de la tribu Karo: Dus y Kortxo. Antes de llegar al primero, tras varias horas de viaje, volvemos a quedar completamente amarillos debido al polvo acumulado al transitar por las pistas infernales. Llegamos al poblado de Dus Y nuestro vía comienza la negociación con el jefe hasta ponernos de acuerdo en el dinero que pagaremos para poder hacer fotos. Los karo no nos agobian como ocurrió el año pasado en la visita los poblados mursis. 







Tras la visita nos dirigimos a Kortxo, donde ya estuve el año pasado. Llegamos al atardecer y las vistas sobre el río Omo son espectaculares.





Diez minutos después estamos en el campamento de cazadores de Murile. Otra vez nos toca montar la tienda de campaña, como ocurrirá en el resto del viaje por las tribus. Tomamos una ducha y el agua sale de color chocolate Y está caliente, pero es tal la cantidad de polvo que tenemos encima que aún así nos parece una bendición.



12 ene 2014

SEGUNDO VIAJE A ETIOPIA: Tribu Mursi

El día que legamos a Jinka nos encontramos en el hotel con un grupo de españoles. Esta tarde han estado visitando un poblado de la tribu Mursi. Nos dicen que lo han pasado mal. Su error ha sido realizar la visita por la tarde, cuando todos están ya borrachos. Nos cuentan que han sentido temor. Desde luego un poblado de gente armada y borracha no es para inspirar mucha confianza. Las mujeres no sabían de la afición de las féminas de algunas tribus por arrebatar los sujetadores a las visitantes.
Esa misma noche conocemos al que va ser nuestro guía durante el recorrido de las tribus. Vive en Jinka y es un pájaro de cuidado. Porque enseguida le catamos, que si no nos hubiera dejado sin un duro al día siguiente de comenzar el recorrido. 
Cuando comenzamos el viaje desde Jinka a visitar a los Mursis ya nos habían dicho que se había construido una pista nueva. La verdad es que no tiene ni comparación con la que yo me encontré el año anterior. Aquí no hay el problema que ocurría con la otra debido al barro en cuanto llovía. La verdad es que esta parece una autopista en comparación con la del año pasado. Tardamos muchísimo menos tiempo en llegar que lo que yo tardé el año anterior.
El guía nos ha dicho que no llegaremos al poblado, puesto que ahora los Mursis están esperando a un lado de la pista, varios kilómetros antes del poblado. Cuando llegamos vemos a un grupo de unas 10 personas, entre hombres y mujeres. Son chicos y chicas bastante jóvenes. La verdad es que no se tiene la sensación de tensión que se palpaban el ambiente en la visita que realicé el año anterior al poblado. Ahora se negocia el precio antes con el jefe del grupo y se pueden hacer todas las fotos que se quieran, sin que ocurra como en el año anterior, cuando te agarraban de los brazos para exigirte que les hicieras fotos.





Nuestro día habla el idioma de los Mursis y realiza una larga parrafada con ellos. La verdad es que es una pena que tenga esa jeta, porque por lo demás se conoce muy bien la zona y a las tribus que habitan en ella.
Después de realizar la visita la tribu vamos a la zona de acampada junto al río Neri, donde ya acampé el año anterior. Nuestro guía nos dice que la comida casi se ha acabado (y acabamos de comenzar el recorrido) y nos pide dinero para comprar a otros grupos ingredientes que hacen falta. Nos negamos en redondo a dárselo y le decimos que se busque la vida, lo cual hace eficientemente. Se nota que ya está acostumbrado. Recorriendo los otros grupos de turistas que están allí acampados logra todo lo que le hace falta (a uno les pide salsa de tomate, a otros sal, a otros aceite, etcétera).
Por la noche recibimos la visita de unos leones que acuden a beber al río. Deben de estar a no más de cien metros de donde estamos acampados. El ranger del parque que vigila la zona donde se acampa monta su fusile y sale de la tienda, aunque por suerte no hace falta que haga nada, pues los leones al acabar de beber se van.

7 ene 2014

SEGUNDO VIAJE A ETIOPIA: Introducción

Un año y dos meses después de abandonar el país regreso, en 2004, de nuevo al mismo pero esta vez en solitario. Viajaré otra vez al sur, a ver a las tribus del río Omo. Todavía no me he decidido a llegar esa zona buscándome la vida (eso lo sería al año siguiente, cuando llegué hasta allí en camiones de transporte de mercancías), así que me puse en contacto antes del viaje con un grupo de españoles para hacer el recorrido por el sur en todoterreno alquilado. También quiero ir a visitar Bahar Dar, una ciudad al norte a orillas del lago Tana, para ver los monasterios de las islas y las cataratas Tissisat.
Tras aterrizar en el aeropuerto de Addis me dirijo al hotel en el que alojé el año pasado. Voy también a la agencia con la que hemos contratado el vehículo para hacer el recorrido por las tribus del sur. Como serán la mayoría de los días acampando repasamos el material.
A primera hora de la noche acudo al aeropuerto para recibir a las tres personas que viene de España y con las que haré la primera parte del viaje por las tribus del sur. Al día siguiente comenzaremos nuestro recorrido hacia el sur del río Omo.
A primera hora de la mañana acude a recogernos al hotel el todoterreno en el que haremos el viaje. El chófer es ya mayor y es un buen chófer aunque creo que, o era la primera vez que iba al sur o pocos viajes había hecho allí, pues más de una vez le tuve que indicar yo la dirección correcta. Era muy buen conductor y se manejó con soltura por pistas infernales, pero por las noches, en las poblaciones donde había bares, volvía bebido al campamento  Menos mal que por la mañana ya se le había pasado. Por lo demás sólo hablaba amárico. Todavía no sé cómo pudimos entendernos con él durante 15 días.
A diferencia del año anterior, cuando paramos a dormir en el lago Langano, iremos directamente de Addis a Arba Minch. Al día siguiente nos dirigiremos desde Arba Minch a Jinka pasando por Konso.
Como el recorrido desde Addis a Arba Minch ya está explicado en el relato del viaje del año pasado, no lo voy a repetir. Tan sólo reseñar que al llegar a Weyto el chófer, en el punto en el que la pista se divide en un ramal que va a Jinka y otro a Turmi, cogió la pista de Turmi y gracias a que yo recordaba el itinerario como consecuencia del viaje del año pasado, evitamos comenzar el recorrido de las tribus a más de 100 km de donde teníamos pensado inicialmente. En el camino paramos en un poblado Tsemae, tribu que visité el año anterior. Por fin, a íntima hora del segundo día llegamos a Jinka, el lugar que ya conocía del año pasado. Un día después comenzaríamos el recorrido de las tribus visitando a los Mursis.

4 ene 2014

PRIMER VIAJE A ETIOPIA: Regreso a Addis Abeba y fin del viaje

El primer viaje a Etiopía toca a su fin. He quedado maravillado con este fascinante país. Tomo la decisión de volver el próximo año pero ya solo. Un año antes me encontraba en el mismo aeropuerto del que ahora voy a partir en una escala de mi viaje a Tanzania. Entonces tomé la decisión de que el próximo viaje sería Etiopía. Ahora tomo la decisión de volver una vez más. Y aún no sabía que el próximo año tomaría la misma decisión: volver por tercera vez.

PRIMER VIAJE A ETIOPIA: Yabelo-Awasa



Comenzamos el camino de regreso que nos llevará de nuevo a Addis. El paisaje es muy verde y de gran belleza. Da la impresión de que nos encontrásemos en cualquier lugar de Asturias o Galicia.


















Llegamos a Awasa, situada a la orilla del lago del mismo nombre. Todos los días hay un mercado de pescado. Los pescadores venden el pescado que han cogido en el lago cuando llegan por la mañana. El mercado está en la misma orilla del lago. También se puede degustar el pescado en puestos que hay al aire libre.
Awasa también es famosa por sus pastelerías. Es muy agradable sentarse en una de ellas y disfrutar de un buen té .