Tras el regreso de Harar paso el último día en Addis antes de coger el vuelo de vuelta. La presencia policial continua siendo constante en las calles.
En el hotel me encuentro con un español que conocí en el mismo sitio cuando llegué hace un mes. Ha viajado también a Harar y está esperando a que venga su mujer a Etiopía para visitar el Valle del Omo. Me dice que ha pasado una noche infernal, con diarrea sanguinolenta y dolores abdominales. En frente del hotel hay un hospital privado y allí nos dirigimos. Por dentro no tiene nada que envidiar a cualquier hospital de nuestro país. Nos atiende una enfermera que habla inglés. Le dicen que vaya al hotel y en la siguiente deposición lleve una muestra de heces. Así lo hace y tras analizarlas le informan de que tiene una infección por amebas. Le recetan unas cápsulas que tendrá que tomar durante varios días. Piensa que se contagió al comer unas verduras crudas.
Le llevo a conocer Bole, el barrio chick de Addis, con sus restaurantes, tiendas de ropa, cafeterías y supermercados a la europea. Mi preferido es el New York Café. Se come muy bien y sus batidos y helados están riquísimos. Por la noche nos despedimos y le digo que le encantará el Valle del Omo.
Esa misma noche cojo el avión hacia Roma, donde haré escala. El aeropuerto está lleno de musulmanes (30% de la población de Etiopía) que van de peregrinación a la Meca. Recuerdo tres años atrás cuando hice escala en Addis en un viaje procedente de Tanzania y me prometí que al año siguiente tenía que visitar Etiopía. Ahora no sé cuando regresaré pero es seguro que lo haré. Aún tengo que visitar Lalibela, la tribu surma y por supuesto el Valle del Omo de nuevo. Dejo buenos amigos aquí.
Al llegar a España me entero de que el último día que estuve en Addis se produjeron graves disturbios en la zona del Merkato, con varios muertos. Por fin la situación estalló. En los días siguientes los muertos aumentaron y los disturbios se extendieron por todo el país. El amigo con el que estuve el último día me envió un correo cuando llegó a España en el que me dijo que en Arba Minch decidieron cancelar el viaje al Valle del Omo y regresar a España.